Una de las características que acompaña todas las vinculaciones familiares es el tema de la lealtad.
La sociedad espera que un miembro de determinada familia le sea fiel y leal a ésta simplemente por tener consanguineidad, sin hacer preguntas, sin verificar si está bien o no, sin preguntar si eso es lo que quiere para su vida o no.
Este tipo de vinculación puede estar bien o no tan bien en función de los objetivos de los individuos que conforman la familia. Lo que quieren los padres para los hijos no es siempre lo que los hijos quieren para sí mismo y lo que los hijos quieren para los padres no es siempre lo que los padres quieren para sí mismos (por ejemplo, un divorcio).
La cuestión está en que cada uno de los miembros empieza a hacer las cosas que no quiere para complacer a los otros y “mantener la paz” en la relación. Esto sólo hace que la tensión siga creciendo entre los involucrados y en algún momento reviente en un bien llamado “problema familiar” porque siempre lo que no explota, implota.
Los negocios de por sí tienen una estructura piramidal, hay una persona la cabeza (gerente) varios mandos medios y ejecutantes del trabajo
La familia tiene una estructura jerárquica donde los padres son los jerarcas y ellos establecen el orden y las normas y los valores del hogar.
Muchas veces las familias deciden expandir su relación al plano de los negocios y es aquí donde hay que aprender a separar bien los roles del negocio y los roles del hogar. Porque no son los mismos y NUNCA lo serán.
Hay familias que terminan peleadas por iniciar un negocio y por no haber hecho una clara distinción entre lo que está en las paredes del trabajo y lo que llega de ese trabajo a la casa.
Hay padres de familia que son padres en el negocio también y cuando llega la hora de soltar y pasar el mando al hijo no son capaces, porque sienten que si dejan el poder en el negocio también lo perderán en el hogar, en la familia y no están preparados para eso.
Hay familias que tienen problemas relacionales y creen que se van a solucionar si hacen negocios juntos, generalmente pasa lo contrario, las relaciones terminan deteriorándose aún más.
He aquí el ejemplo de varios negocios familiares, si no has visto estas películas te recomiendo las veas, son el complemento perfecto para este post:
El Padrino:
Familia donde el negocio familiar es la extorsión y el poder, Don Corleone dirige una banda de mafiosos y su hijo (Mike) no está muy de acuerdo pero termina haciéndose cargo del negocio por lealtad a su padre. Aquí la lealtad fue más fuerte que los valores morales de Mike.
Los Increíbles:
Los padres, ambos superhéroes, le esconden a sus hijos lo que realmente son para proteger su identidad y vivir una vida normal, resulta que al final los hijos quieren exactamente ese nivel de aventura en sus vidas y los padres terminan cediendo por lealtad a lo que apasiona a toda la familia.
El Rey León:
Aquí el negocio familiar es el reino, Mufasa es el rey, Simba el príncipe. El tío envidioso de Simba mata a su hermano y lo destierra para quedarse a la cabeza del reino. ¿Conoces la historia cierto? Aquí primero se rompe la lealtad familiar, la lealtad al rey y al heredero legítimo y luego es reinstaurada por el mismo Simba que pasa por una serie de etapas emocionales que lo ayudan a madurar antes de poder regresar y tomar de vuelta lo que le pertenece.
¿Con cuál te identificas? ¿Si tuvieses un negocio familiar cuál te gustaría tener y cómo lo llevarías?