Mi tema principal es el dinero, creo fielmente que como seres humanos no tenemos límites en lo que queramos cumplir en nuestras vidas, todo es posible, el dinero que quieras ganar y también gastar, las relaciones que quieras establecer, los momentos que quieras vivir, todo está a tu disposición, sólo tú pones los límites y los límites tienen que ver con el respeto hacia algo más.
Pero ¿qué pasa con la naturaleza? Somos seres naturales, cierto, pertenecemos a ella, pero nos hemos alejado tanto de ella que ya no sabemos cuáles son los límites. Hemos perdido el respeto que alguna vez le tuvimos.
Hoy nos llega agua por una cañería directo a nuestros hogares y creemos que esto es normal, tenemos luz a toda hora y creemos que es normal, podemos generar frío para conservar los alimentos y creemos que es normal. ¿Puedes pensar que hace unos 100 años no era así? Si bien los avances tecnológicos han mejorado nuestra calidad de vida moderna, hemos ido en contra de lo natural sólo para la satisfacción de nuestras propias necesidades.
Hoy podemos abrir el chorro del agua para cepillarnos los dientes y no cerrarlo, minutos y litros de agua desperdiciada después lo cerramos. El agua es abundante ¿no es así? El poder abrir el grifo y darnos el lujo de pagar lo que consumamos sin problemas es señal de prosperidad ¿cierto? Pues no, no creo que sea así, hemos confundido el uso de la bonanza de la tecnología en nuestras vidas con sinónimo de éxito financiero, “lo puedo pagar”, “antes no podía hacerlo porque no tenía cómo”.
¿De qué éxito hablamos? ¿Del desperdiciar nuestra preciada agua porque tenemos dinero para pagarlo? Eso no es abundancia, no es prosperidad, es despilfarro, nos hemos acostumbrado a generar gastos excesivos e innecesarios de los recursos naturales.
Y no sólo es la cantidad de agua que gastamos.
Detente a mirar un día el volumen de basura que se genera en tu hogar. ¿Cuánta cantidad podrías reciclar? Incluso, ¿cuánto podrías dejar de consumir?
¿Cuál es tu alimentación? ¿Sabías que gran parte de las frutas y verduras que se cosechan terminan en la basura porque no cumplen el estándar de los supermercados?
¿Compras pollo y dejas que se pierda? Tengo un dicho, si dejas que alguna carne animal venza en tu refrigerador permitiste que ese animal muriera en vano.
Creo que la naturaleza nos entrega posibilidades infinitas para poder utilizar sus recursos y con respeto podemos hacer uso de ellos para nuestro beneficio. Sin respeto nosotros mismos le estamos poniendo fecha de vencimiento al planeta.
¿Qué crees tú? Déjame tus comentarios, entre más seamos en alzar la voz sobre la importancia de respetar la naturaleza, más podremos empezar a crear consciencia de un cambio inminente y necesario en la sociedad de consumo actual.
Por un día de abundancia infinita,
Waleska Cerpa