Así como la felicidad es un derecho que corresponde a todo ser humano, el éxito también lo es. No está reservado a algunas personas y siempre que nace un niño, la estrella del éxito brilla con él.
El problema es que desaprendemos las cualidades necesarios que deberíamos cultivar para ganar. Siempre que evocamos la palabra éxito la mente se nos va directamente a relacionarla con personas millonarias, artículos costosos y un estilo de vida que seguramente se escapa de nuestro alcance inmediato.
Pero el éxito no necesariamente tiene que ver con dinero, puedes por ejemplo llevar excelentes relaciones personales con tu familia, amigos y compañeros de trabajo que ya te hacen tener éxito en ese campo.
El éxito no te lo da nadie, lo consigues tú solito. Llega a ti si estás dispuesto a atraerlo y a trabajar duro y constantemente para conseguirlo.
La secuencia para crear el éxito en tu vida es fácil, de todas las competencias que has madurado a lo largo de tu desarrollo, debes ahora crear una llamada “Competencia del éxito” y vas a trabajarla de la siguiente manera:
- Tomarás tus conocimientos actuales y los expandirás para obtener aquella información clave que necesitas para desarrollarte en cierta área.
- Con esos conocimientos vas a aumentar tus habilidades para generar el resultado deseado.
- Esas habilidades las vas a integrar a tu día a día para crearte hábitos claves que te acercarán al éxito.
- El conjunto de hábitos que logres establecer te llevarán a patrones de conducta que te diferenciarán del resto.
Siguiendo esta receta básica lograrás el éxito en todas las áreas de tu vida. ¿Quieres más amigos? Aprende nuevas fórmulas para relacionarte e intégralas a tu ser. ¿Quieres más dinero? Quizás tus hábitos de consumo deban cambiar antes de poder alcanzar la libertad financiera.
Recuerda que la vida del ser humano no debe estar sectorizada, el éxito debe extenderse a todo lo que abarques. Una vez escuché a Beyonce decir en una entrevista que había decidido tomarse un par de años fuera del espectáculo porque a pesar de tener todo el éxito que algún día soñó, su vida se encontraba más vacía que nunca, ese tiempo libre le permitió dedicarse a ella, consentirse y llenar su espíritu.
Muchas veces el éxito está donde menos lo imaginamos, incluso en las cosas pequeñas. Sé constante y construye tu éxito, no abandones el camino a pesar de los obstáculos que se te presenten.